En el angustioso entierro de Osamuyi, la familia exige justicia
Escrito por Ahaoma Oji Kanu
02-02-2009
El funeral del nigeriano matado por policías españoles en Madrid el 9 de junio de 2007
El ciudadano nigeriano Osamuyi Aikpitanhi, matado por policías españoles el 9 de junio de 2007 a bordo de un avión de Iberia con destino a Lagos, fue enterrado en Nigeria a inicios de diciembre de 2008. Eso es el reporte (texto y fotos) del periodista nigeriano Ahaoma Kanu.
Se palpaba la angustia, la semana pasada en Egba, en la zona del gobierno de Uhunwonde, estado de Edo; para la familia de, Osamuyi Aikpitanhi, un deportado nigeriano que fue brutalmente asesinado por policías españoles hace 18 meses, era un festival de lamentos cuando se inhumaron sus restos mortales. Los lamentos y la agonía quedaban patentes en las caras de todos los miembros de la familia, del más joven al más anciano, al ver como descendía a la tumba el cadáver de su pariente.
A la vez que sufrían el dolor por ver partir a su hijo, la familia tenía la expectativa de que se haría justicia, de que las personas que habían participado en el asesinato de Osamuyi serían castigadas por las correspondientes autoridades.
La familia reconoció que la devolución del cuerpo de Osamuyi para poderlo enterrar en su ciudad natal era una de las peticiones al Gobierno Federal y a las Autoridades Españolas tras el incidente en el que el inmigrante, de 23 años de edad, murió en circunstancias inhumanas.
“Si bien sentimos dolor, es un alivio que hayan traído su cuerpo y que pueda ser enterrado en su tierra natal”, dijo Julius Onaghise, el portavoz de la familia, después de que el ataúd se depositara en la tumba.
Asistieron al funeral los ancianos padres del fallecido, Jacob y Vero Aikpitanhi, su hermano, Dr. Iyayi Efianayi JP, el jefe de la comunidad, el Honorable Samson Osagie, representante del Distrito Federal de Uhunwonde en la Asamblea Nacional, una delegación en representación del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada de Nigeria en España, entre varios familiares y simpatizantes.
Se recuerda que Osamuyi Aikpitanhi murió el 9 de junio de 2007 debido a la brutalidad de la policía española durante su deportación de España a Nigeria a bordo de un avión de Iberia. Lo hallaron con las manos y los pies atados, había sido amordazado y le habían inyectado sustancias que se sospecha eran tranquilizantes, antes de que le golpearan dos agentes del orden españoles, identificados como Jose Luis Cazailla Gonzales, con DNI 50975416-X y Miguel Angel Pinero Del Rel, con 26483119-E, ambos adscritos a la Brigada de Madrid de la Policía Nacional. La autopsia reveló que Osamuyi murió por asfixia.
El brutal asesinato de un joven nigeriano que buscaba una vida mejor allende los mares dio lugar a extensas protestas en muchos lugares del mundo el 29 de junio de 2007, a raíz de lo cual el Gobierno Federal de Nigeria ordenó que se investigaran las circunstancias de la muerte, y las autoridades españolas iniciaron inmediatamente una investigación judicial que aún está en marcha.
Según Ikponwosa Aikpitanhi, hermano mayor del fallecido, quien acompañó sus restos mortales desde España, el último viaje de Osamuyi comenzó el 28 de noviembre de 2008, cuando su cuerpo salió de Alicante, donde había estado depositado durante más de un año, a Madrid, a bordo de un vuelo Iberia IB-0375. “Me acompañó a Lagos el vice embajador de Nigeria en España, Haruna Ginsua,” dijo.
Según se supo, en el aeropuerto de Madrid los despidió el Embajador, el presidente de la comunidad nigeriana en España, Joe IIoh, junto con funcionarios del Ministerio del Interior de España. Los restos mortales partieron de Madrid rumbo a Lagos en un vuelo Iberia IB-3746 en torno a las 6.30 hora local, el 28 de noviembre, y llegaron al Aeropuerto Internacional Murtala Mohammed de Lagos sobre las 11.00.
A su llegada los recibió el Embajador Español en Nigeria, Angel Losada, el Cónsul General de España, Juan José García, así como funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores bajo el mando de Ofon Etuknwa, Vicedirector del Ministerio de Asuntos Exteriores, y Akpansly Irom.
Según se ha sabido de fuentes dignas de confianza, si bien con las autoridades españolas se había llegado a un acuerdo por el cual el cuerpo iría a la Ciudad de Benin en avión, el tramo final se hizo por carretera, a lo cual se opuso el hermano del fallecido, Ikponwosa. “Lo que me dijo el Embajador Español en Madrid es que los restos irían de Lagos a Benín en avión, pero al llegar allí, el Cónsul General me informó de que el viaje sería por carretera. Ya era demasiado tarde para que yo consiguiera un vuelo a Benín, yo lo habría llevado en avión, pero no pudo ser”, se quejó.
La investigaciones revelan que en realidad los restos de Osamuyi deberían haber llegado a Benín en avión, como indica el plan de vuelo firmado por el Cónsul General, Juan José Cuerro García, el 27 de noviembre de 2008; se había acordado que viajarían de Alicante a Madrid, de Madrid a Lagos y luego de Lagos a Benín. En España, sería con Iberia, mientras que para los vuelos locales no se había fijado la línea aérea. Según se supo, el Embajador español, el Sr. Losada, afirmó haber pagado a la funeraria Ebony la cantidad de 195.000 N por transporta el cuerpo de Lagos al Estado de Edo.
El coche fúnebre con matrícula LF 759 KJA se estropeó en el pueblo de Igwiyem, junto a la planta de petróleo Old Ogbemudia, cerca del río Ovie en el Estado de Edo. Tuvieron que intervenir el Honorable Samson Osagie y un equipo de policías para rescatar el vehículo y sacarlo de una difícil situación de tráfico, lo cual supuso un retraso de cuatro horas. El convoy se dirigió inmediatamente a la ciudad natal del fallecido, la comunidad Egba, donde se llevó a cabo el entierro.
Fue sin duda una escena muy emotiva cuando los padres, hermanos, parientes y simpatizantes del fallecido comenzaron a llorar al ver el ataúd. “Entonces es verdad que mi hijo ha muerto”, decía la madre, Vero Aikpitanhi, una y otra vez entre lágrimas. Aumentó la desolación cuando se abrió el ataúd, revelando a Osamuyi, que había estado casi 18 meses en la morgue.
A las 5.25 exactamente, los restos de Osamuyi se depositaron en la tierra.
Mientras consolaba a la familia, el Sr. Ofon Etuknwa, representante del ministro de Asuntos Exteriores, el jefe Ojo Maduekwe, dijo que hará los máximos esfuerzos por que el asunto se investigue hasta el final. Presentó después una donación de 10.000 euros de las autoridades españolas a la familia para cubrir los gastos del entierro.
En su discurso, el vice embajador Haruna Ginsua, quien había acompañado el féretro desde España, lamentó el incidente y pidió a Dios fortaleza para que la familia sobrellevara la pérdida. A continuación ensalzó a Osagie por su determinación en el asunto. “Si tenemos a representantes como él, que luchan tenazmente como lo hizo él, no habrá ningún país que nos trate de cualquier manera”, dijo.
Osagie celebró que la petición que el había presentado al Parlamento el 4 de julio de 2007 estuviera siendo atendida por parte de las autoridades nigerianas y españolas. Prometió que la Cámara de Representantes seguirá el asunto hasta que se haga justicia.
Todos lamentaron la tragedia, pues Osamuyi era una persona de confianza que aportaba ingresos a la familia.
El portavoz de la familia, Julius Onaghise, expresó su agradecimiento al Gobierno Federal y a las autoridades españolas por el papel que habían desempeñado hasta ahora en lo que respecta a hacer prevalecer la justicia, pero rogó a la judicatura española que acelere el proceso para que los culpables respondan de sus actos y la familia reciba una compensación adecuada.
Osamuyi: Queremos que prevalezca la justicia— Ikponwosa Aikpitanhi
Desde que recibió la llamada de un amigo informándole de que su hermano menor, Osamuyi Aikpitanhi, había muerto, ha demandado justicia de los tribunales españoles por la muerte de su hermano en circunstancias poco claras. Ikponwosa Aikpitanhi, empleado de DHL en Madrid, es el hermano mayor del fallecido y acompañó los restos de su hermano en su regreso a Nigeria. Habló con AHAOMA KANU sobre la forma en que ha estado haciendo frente a la situación desde el desafortunado incidente.
Le ruego que se presente.
Me llamo Ikponwosa Aikpitanhi y soy hermano mayor del fallecido Osamuyi Aikpitanhi. Vivo en Madrid y trabajo en DHL en España
Relátenos cómo recibió la noticia de la muerte de Osamuyi
Recibí la noticia, conmocionado, cuando un amigo que estuvo a bordo del mismo vuelo de Iberia me informó de que el vio cuando sacaron el cuerpo de mi hermano del avión. Nada más oír la información fui a la comisaría de policía para que me lo confirmaran pero no lo hicieron. Entonces me fui al centro de deportación donde me dieron una dirección para que averiguara más pero me revelaron que habían oído que Osamuyi había muerto.
¿Qué pasos dio usted, y como reaccionó la policía inicialmente?
En un primer momento, cuando nos dieron la información, fui a la comisaría y me indicaron que acudiera al juzgado que se ocupa del asunto y presentamos nuestra queja. Nos dijeron que el gobierno se haría cargo del asunto y hemos estado en los tribunales por este asunto. Cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores envió una delegación encabezada por el ex secretario permanente, el Sr. Ahmed y el Honorable Osagie vinieron a España; se reunieron con el Ministro español de Interior y debatieron el asunto. Nos recomendaron que contratáramos un abogado, y eso hicimos. Se llama Pedro Bernardo.
Los nigerianos en su país y en la diáspora se enteraron de esto y protagonizaron una protesta en todo el mundo el 29 de junio de 2007. ¿En qué medida contribuyó eso a darle visibilidad a los hechos en España?
Sí, los nigerianos y muchos ciudadanos españoles se enteraron de la protesta y del caso a través de Internet en la web www.nigeriavillagesquare.com; publicaron la historia y colocaron ahí la entrevista con mis padres para que todo el mundo se enterara, y eso fue lo que realmente movió a la gente, incluidos muchos ciudadanos españoles. También firmaron una carta de protesta y celebraron la protesta el 29 de junio del año pasado. Yo me alegré porque realmente ayudó a la causa e hizo que todos se concienciaran. Me emocioné cuando vi la información sobre las protestas y las imágenes en Internet
¿Qué tratamiento le han dado al asunto el Embajador de Nigeria y la Embajada?
Lo hicieron muy bien y han estado a nuestro lado desde que ocurrió el incidente. Simplemente, desempeñaron el papel que se supone que deben cumplir en relación con la muerte de uno de sus ciudadanos. Nos aconsejaron que esperáramos hasta que hubiera concluido el proceso judicial. Me han invitado y me han mantenido informado sobre las conversaciones al respecto.
Se ha dicho que en algún momento se hicieron ofertas a la familia, ¿qué ofertas?
La oferta que me hicieron a mí fue hablar con la familia y decirle que adelante con el entierro de Osamuyi, pues las autoridades españolas concedieron 10.000 euros par el funeral. Me dieron a entender que la donación no es la compensación, la cual se supone que vendrá una vez haya terminado el proceso judicial. Tuve que preguntar a mi abogado y el me recomendó que esperáramos hasta que el tribunal diera una orden en ese sentido. El abogado de la Embajada Nigeriana me llamó y me aconsejó que siguiéramos adelante con el entierro, pues eso aceleraría el caso, pero yo hice lo que me había recomendado mi abogado. Finalmente fuimos a juicio el 29 de octubre de este año y mi abogado me informó que el tribunal ha dado instrucciones de que se entierre el cuerpo, habiendo ya concluido las investigaciones policiales sobre la muerte de Osamuyi. Nos dieron 15 días a partir de ese día para que lo enterráramos, en caso contrario usarían su autoridad para enterrarlo en España. Me reuní con
Ginsua, el vice embajador, y él me dijo que no sería un problema y me invitó a la Embajada, donde estuvimos debatiéndolo. Allí me enteré de que su abogado hizo trámites para acelerar el caso. Comunicaron al tribunal que la familia estaba preparada para el entierro y se reunieron de nuevo con las autoridades españolas para avanzar al respecto. Empezamos a hace el papeleo y luego yo llamé a casa y hablé con mi padre, el Dr. Iyayi Efianayi y le expliqué la situación. El viernes me llamaron para informarme que habían organizado las cosas y saldríamos el 29 de noviembre.
Los nigerianos han estado al tanto de la situación desde aquí, y han sabido que los dos policías que supuestamente cometieron el incidente fueron llevados ante los tribunales y se les leyeron los cargos, de los que se declararon no culpables. ¿Estuvo usted allí ese día?
Sí, yo estaba en la sala pero lo que ocurrió es que todavía se estaba investigando el asunto.
¿Vio usted a los presuntos asesinos?
Vi a dos de ellos pero yo no estaba allí cuando los interrogaron. Vinieron e hicieron su declaración y los interrogaron. Los vi cuando salieron.
Según he sabido, la prensa española ha seguido el asunto desde el principio. ¿Ha habido algo que hayan descubrieron sobre los dos policías, como si tenían sus propias familias, y si habían sido culpables de malos tratos, y cuál ha sido la actitud de la policía al respecto?
No puedo decirle lo que la policía piensa sobre esto, porque durante las investigaciones vinieron y llevaron a cabo los interrogatorios pero el día que los llevaron ante los tribunales los otros policías los protegieron, tal vez pensaban que los iban a atacar; ni siquiera hablaron con la prensa.
¿Qué sintió usted cuando los vio?
Nada especial porque yo no tengo que tomarme la justicia por mi mano; debemos mostrarles que respetamos la ley y que no quitamos vidas sin necesidad.
Los 18 meses que Osamuyi llevaba en la morgue, ¿cómo le afectó a usted todo eso allí en España?
Fueron momentos muy duros porque era mi hermano menor que estaba conmigo y de repente no lo puedo volver a ver, pero sabes que está en algún sitio en un lugar frío. Viajé a Alicante pero no fui a verlo porque sabía que estaba seguro allí.
¿Cuántas veces fue usted a verlo desde que falleció?
La primera vez, cuando ocurrió el incidente; yo no necesitaba volver a ir porque tenía que ir a los tribunales a pedir justicia. El lugar donde está el juzgado no está en el mismo distrito de donde se guardaban sus restos.
Cuando usted vio su cuerpo, ¿había señales de que había sufrido lo que se nos ha dicho?
Sí, se veían las señales, y la autopsia lo reveló: tenía marcas en la cara que mostraban que le habían puesto cinta adhesiva. También tenía marcas en la nariz, lo dicen en la autopsia.
El 9 de junio de este año fue el aniversario de la muerte de Osamuyi, y lo acaban de enterrar. ¿Está usted satisfecho del modo en que el Gobierno Federal se ha ocupado del asunto?
Debo decir que el Gobierno Federal me ha sorprendido porque me contactaron varias veces y el Embajador ha sido muy amable. Creo de verdad que lo han hecho muy bien.
Cuando usted salió de España, ¿quién lo despidió en el aeropuerto?
Me acompañaba el Sr. Haruna, estaba allí Joe Iloh, el presidente de la comunidad nigeriano, y estaban el Embajador y el Cónsul.
El presidente de la comunidad nigeriana en España, el Sr. Joe Iloh, según nos enteramos le animó a usted a que llegara a un acuerdo con las autoridades españolas, ¿qué opina usted al respecto?
Me hizo sentir mal porque él no tenía por qué forzarme contra mi deseo; el pensaba que nosotros no queríamos llegar a un acuerdo pero yo le di a entender que él no tiene derecho a dictarle a una familia cómo debe tratar el asunto.
¿Está usted satisfecho con el papel que él desempeñó en el asunto desde que ocurrió el incidente?
Yo vi al Sr. Illoh por primera vez en muchos meses, casi nueve meses, cuando nos íbamos.
¿El lo ha llamado a usted?
No, me mantuvieron al corriente desde la Embajada.
Con esta acción, ¿lo ve usted como suficientemente responsable para ser el presidente de la comunidad nigeriana en España?
No fui yo quien lo elegí y yo no tengo ningún trato con él.
También nos enteramos que la muerte de Osamuyi ha cambiado muchas cosas en la forma en que se trata a los inmigrantes nigerianos, ¿qué ha cambiado?
Cuando murió Osamuyi, las autoridades españolas dejaron, por un tiempo, de deportar a inmigrantes. Ahora no los atan como ataron a Osamuyi, lo cual es una buena cosa.
¿Cómo se siente usted de que la muerte de su hermano haya provocado este cambio?
Me siento orgulloso porque ahora puedo decir que pagó el precio supremo.
Yo me encontré con usted donde el ataúd con los restos de Osamuyi estaba atascado en algún sitio y usted atrapado en el tráfico, ¿es eso lo que se había previsto?
Lo que me dijo el embajador español en Madrid es que cuando llegáramos a Lagos los restos los llevarían en avión al aeropuerto de Benin. Pero al llegar a Lagos, me encontré con el Cónsul General español, el Sr. Juan García, y me dijo que habían cambiado de opinión y según sus instrucciones debíamos ir por carretera. Le dije que no era eso en lo que habíamos quedado, y llamó al embajador, el Sr. Angel Losada y me intentaron convencer de impuesto sobre la renta por carretera y ya era demasiado tarde para conseguir un vuelo. Tuve que llevar el féretro por carretera
La aerolínea Iberia fue la que transportaba a Osamuyi cuando murió, y también lo ha traído a Nigeria, ¿qué le parece la ironía?
¿Qué puedo decir? No tuve opción porque quisieron usar su propia línea.
Cuando usted se montó en el avión, ¿se le pasó por la mente que 18 meses antes su hermano había sido asesinado en uno de esos aviones de Iberia?
Sí, lo tenía en mente, pero recé a Dios para que me diera fuerzas para soportar la tortura. No es fácil perder a un hermano en estas circunstancias pero yo rezo a Dios para que me ayude a mí y a mi familia a sobrellevarlo.
¿Cómo ha consolado usted a su familia y en especial a sus padres? Su padre sufrió un ataque cerebral, y su madre tiene la tensión alta, ¿cómo ha estado usted a su lado en estos 18 meses?
Cuando ocurrió el incidente tuve que llamarlos e informarlos porque Osamuyi ya estaba muerto y nada lo puede devolver a la vida. Los llamé y los consolé, porque la vida continúa.
Las autoridades españolas donaron 10 000 € para los gastos de funeral, ¿qué piensa usted de este gesto?
Debo decir que les doy las gracias por ello porque dejaron claro que el dinero era para el entierro. Les doy las gracias y al mismo tiempo les insto a que velen porque se haga justicia en los tribunales. Nos deberían ayudar a acelerar el proceso judicial. Ninguna cantidad de dinero lo puede devolver a la vida.
¿Todavía se despierta usted con el recuerdo de Osamuyi?
Por supuesto que sí, incluso hoy cuando estuve en casa del Sr. Osagie, me acordé de una de las cosas que él hacía; a menudo venía a mi casa con un saco de carne de cabra que compraba en el mercado africano allí en España, lo compraba por 60 € y lo asaba para mí. Yo disfrutaba mucho de esos momentos y de todo lo que compartíamos.
¿Qué tipo de persona era Osamuyi? Las autoridades españoles no dieron de él una imagen muy positiva cuando ocurrió el incidente.
sí, eso fue lo que la policía española dijo en un principio. Incluso oí que en Nigeria lo buscaban por asesinato y por violación en España. Tuve que preguntar a la prensa de dónde habían sacado esa información porque para mí era nueva. Osamuyi no era el criminal que al principio dieron a entender que era, trabajaba duro vendiendo periódicos. Tenía un visado de inmigrante de la ONU.
¿Qué es lo que usted espera de este caso?
Queremos que se haga justicia, nada más y nada menos. Tal vez como los culpables son policía les reducirán la pena, pero tienen que pagar por robar una vida. Queremos que prevalezca la justicia.
Usted ha estado nueve años en España, ¿qué consejo le da a los jóvenes nigerianos que sueñan con viajar allí en busca de una vida mejor?
Mi recomendación es que las cosas no son tan estupendas como puede parecer. No quiero decirles que no vengan, pero es mejor que se lo piensen antes de tomar la decisión, porque es arriesgado. Deben saber que si vienen como inmigrantes ilegales, tardarán tiempo en conseguir papeles. Si están pensando en llegar a España por carretera, cometen un error, porque yo he perdido a muchos amigos que optaron por esta vía; es muy arriesgado llegar a España por el Mar Mediterráneo. No quiero recomendárselo a nadie porque puedes perder la vida.
¿Está usted pensando en volver a Nigeria para siempre?
Yo dejé Nigeria y me fui a España en busca de un futuro mejor, pero nada a cambiado aquí desde que me fui que pueda hacer que tome la decisión de regresar ahora. Sin duda volveré algún día, pero no ahora.
LO QUE DIJERON EN EL FUNERAL DE OSAMUYI AIKPITANHI
Hon Samson Osagie
Diputado, Parlamento Federal.
Tenemos aquí a la familia de Osamuyi, que en paz descanse, que acaba de ser enterrado, sus padres y su familia están aquí; el Dr. Iyayi Efianayi es el paraguas que nos cubre en esta comunidad, y Osamuyi era su sobrino. Una cosa que llama la atención en esta comunidad es que todos estamos emparentados. Todos los miembros de la comunidad y simpatizantes estamos emparentados. Os damos la bienvenida a los que venís de España.
Una vez más queremos dar gracias a Dios por un día como el de hoy, que pasará a ser un día notable en la historia de esta familia, esta comunidad y mi distrito. Doy gracias a Dios de que se haya llevado a cabo una resolución del Parlamento sobre este asunto con la repatriación de los restos de Osamuyi Aikpitanhi a su lugar de nacimiento para que reciba la debida sepultura.
También quiero aprovechar esta oportunidad para que el mundo exterior sepa que los nigerianos no son delincuentes, como muchas veces se ha dado a entender durante el proceso de este caso; se ha representado a Osamuyi Aikpitanhi como a un criminal, y esa fue la razón por la que recibió el tratamiento que se le inflingió.
Quiero decir como representante del pueblo, que la Asamblea Legislativa nigeriana seguirá resistiendo a los intentos de cualquier gobierno o país extranjero de tratar a nuestros ciudadanos, estén donde estén, de acuerdo con unas normas que no están a la altura del nivel internacional; no lo aceptaremos porque la declaración del protocolo internacional le ha dado a todos unos derechos iguales, de manera que los nigerianos merecen ser tratados de una forma que esté a la altura de las normas internacionales.
Quiero manifestar que mientras contemos con el mandato del pueblo, el caso de Osamuyi Aikpitanhi no será el único caso en este sentido; damos gracias a Dios por haber iniciado un camino, un camino que resplandece en la historia de los nigerianos que no han sido bien tratados en el extranjero.
También queremos aprovechar esta oportunidad para aconsejar a los jóvenes que van al extranjero en busca de una vida mejor a respetar las leyes del país que los acoge y mantenerse alejados del delito. Como representante del pueblo quiero dar las gracias a Dios por el hecho de que el asunto que yo sometí a la consideración del Parlamento el 4 de julio de 2007 está empezando a recibir la atención tanto del gobierno nigeriano como de las autoridades españolas.
Vamos a esperar a que el proceso judicial llegue a su fin; quiero asegurarles a ustedes como representante de esta comunidad de que velaré por que se haga justicia.
Una vez más les doy las gracias al Embajador ante España y al representante del Ministerio de Asuntos Exteriores y a todas las demás personas que están hoy aquí; Dios ha dado y ha quitado, pero no hay compensación que pueda igualar la vida de nadie. Seguiremos adelante con el caso hasta que no sólo se pague una compensación a la familia, sino que también paguen por sus hechos quienes han cometido este acto condenable. Creemos que lo vamos a lograr.
Sr. Ofon Etukwan
Representante del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Me llamo Ofon Etukwn y estoy aquí en nombre del Ministro de Asuntos Extranjeros, el jefe Ojo Maduekwe y todo el Ministerio. He venido a participar en el funeral de nuestro hermano y compatriota.
El Ministro me ha pedido que venga y presente mis condolencias a la familia, los parientes y la comunidad en relación con este triste hecho. Así pues, venimos con dolor en nuestro corazón a participar en este triste entierro.
En segundo lugar, el Ministro me ha pedido que informe a la familia de que el gobierno español ha hecho una donación de €10 000 a la familia de Osamuyi para los gastos del funeral.
Esta es la razón principal por la que estamos aquí. Quiero desearle a esta familia la protección de Dios, que Dios los guíe y les dé la fuerza para hacer frente a esta pérdida insustituible. El dinero no es una compensación, es solamente una ayuda para el entierro. La cuestión de la compensación se resolverá al final del juicio que se celebra en España.
Mr. Haruna Ginsua
Vice embajador de Nigeria en España
Vine de Madrid en compañía de los restos de Osamuyi como señal de respeto y honor y en nombre del Embajador de Nigeria en España, y de todos los nigerianos que residen allí, y quiero aprovechar esta oportunidad para transmitir mis sinceras condolencias a toda la familia.
Cuando ocurrió esto, nos afectó mucho a todos y nosotros, como comunidad diplomática nos hicimos cargo del asunto y seguiremos con él hasta su conclusión lógica. Damos gracias a Dios por tener a personas como el Hon. Osagie, una persona dinámica y con ánimo. Hizo lo imposible con conseguir que se hiciera justicia. Quiero asegurarles a ustedes que sus esfuerzos y todos los esfuerzos de todos quienes han contribuido de una u otro manera no serán en vano. Yo siempre he estado con IK durante el juicio y nos apoyamos mutuamente desde que comenzó esto, lo cual demuestra lo implicados que estamos.
Siempre que hubo una vista, los nigerianos se movilizaron y mostraron su afecto. Quiero afirmar que Osamuyi no murió en vano, pues por trágica que haya sido, su muerte ha dado lugar a muchas cosas relacionadas con el modo en que se trata a los nigerianos en España. En primer lugar, el gobierno español ahora ha hecho esfuerzos por que los nigerianos y demás inmigrantes que se deportan se traten con respeto y humildad, de forma que no vuelva a repetirse un incidente como éste.
Su muerte también ha mejorado las relaciones bilaterales entre Nigeria y España. Hubo algunos asuntos que no pudieron resolver las dos partes, pero nos sentamos a hablar. El anterior Secretario Permanente del Ministro, así como el Hon. Osagie se trasladaron a España a raíz el asunto, e incluso el propio Ministro vino a debatir el tema con los funcionarios españoles. Pienso que ambas partes se han sentado a hablar de las cosas para que la relación entre Nigeria y España no se deteriore.
Sr. Julius Onaghise
Portavoz de la familia
En el nombre de toda la familia de Osamuyi Aikpitanhi, os agradecemos el papel que habéis desempeñado desde que ocurrió este lamentable incidente hace 18 meses. En primer lugar, quiero darle las gracias al Ministro de Asuntos Exteriores, que atendió las lamentaciones del honorable diputado que representa a nuestra comunidad en la Asamblea Nacional, el elevó el dolor de nuestra comunidad al Gobierno Federal. Nos complace decir que hemos planteado una serie de peticiones para que el Gobierno Federal las transmita al Gobierno español.
Recuerdo que la primera petición que hicimos al Gobierno Federal fue que se hiciera justicia y que los culpables de este miserable acto pagaran por su crimen. Dimos un paso más para solicitar que, aunque Osamuyi había sido asesinado, se repatriasen sus restos a su patria. Por último, también pedimos que sus ancianos padres, aquí presentes, recibieran una compensación adecuada. Nos alegramos que en todas estas peticiones se hayan dado pasos; sus restos han vuelto para ser enterrados en su patria.
En segundo lugar, me satisface que el representante del Ministro de Asuntos Exteriores haya mencionado que el Gobierno español decidió enviar un donativo simbólico a la familia, como ayuda para el funeral, una suma de 10.000, y que ha prometido que en su debido momento, probablemente cuando haya llegado a su conclusión el proceso judicial, y se haya hecho justicia, se tratará el tema de la adecuada compensación a la familia. Gracias por todo esto.
También queremos insistir en que "justicia retrasada es justicia denegada"; estarán de acuerdo conmigo en que la justicia en un caso se ha prolongado 18 meses está retrasada, los asuntos de esta índole no deberían sufrir retraso. En cualquier caso, queremos creer que al final, con o sin retrasos, se hará justicia en este asunto.
Una vez más, queremos dar las gracias a nuestro honorable representante que se encargó de emitir esta grito. De hecho, hay un persona que no debemos olvidar en esta reunión y sin el cual, y sin la ayuda de la asociación a la que pertenece, los padres de nuestro hermano fallecido probablemente aún estarían sin saber qué hacer. Quiero dar las gracias, en nombre de toda la familia y la comunidad, al
“Nigeria Village Square” y especialmente al Sr. Ahaoma Kanu, un miembro del grupo de Internet además de periodista de periódicos nacionales diarios que se ha ocupado de que este asunto estuviera siempre en el candelero. El “Nigeria Village Square” organizó en todo el mundo una protesta que sacó a la luz la muerte de Osamuyi. Os damos las gracias a todos vosotros y celebramos vuestra valentía y vuestro patriotismo, pues no todos los periodistas de Nigeria son capaces de asumir los riesgos que vosotros asumisteis para que el asunto de Osamuyi Aikpitanhi no se encubriera. Os agradecemos vuestro coraje y os animamos a que no desfallezcáis. También nuestro reconocimiento a los demás medios de comunicación de Nigeria que hicieron un seguimiento de la noticia y decidieron mantenerla en sus páginas.
También damos las gracias a nuestro hijo, el Sr. Ikponwosa Aikpitanhi, quien, como hermano mayor no desfalleció, sino que inicio un proceso judicial. Gracias. Eres un digno embajador de esta familia.
Finalmente, al representante de las autoridades españolas: puede ver usted que la comunidad de Egba son personas amantes de la paz, y queremos que usted lleve este mensaje de regreso a su casa, a los españoles, que oyen tantas cosas negativas sobre Nigeria; que sepan que somos personas pacíficas que cuidamos los unos de los otros.
También damos las gracias a nuestro padre el Dr. Iyayi Efianayi, quien desde que comenzó el asunto nos ha recomendado que procedamos con cautela; gracias, padre, y que Dios os bendiga a todos.
Viva la nación de Egba
Viva la República Federal de Nigeria.
Sobre ese asunto, léanse del mismo autor:
Dos familias nigerianas lloran la muerte de sus hijos a manos de las policías española e italiana, 10/7/2007
No llores, mamá, los nigerianos están a tu lado, 18/7/2007
Los agentes europeos de la muerte: ¿Hasta cuando durará este holocausto de africanos? 29/10/2007
As Osamuyi Is Buried Amidst Anguish, Family Demands Justice
Anahí Seri es miembro de Cubadebate y Rébelión y colaboradora de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductor y la fuente.
http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=6970&lg=es